Me reconozco curiosa, sensible, entusiasta, perfeccionista y audaz; se me mete algo en la cabeza y hacia ahí voy.

Empecé mi recorrido como bailarina y gracias a una lesión en la columna empecé a indagar en el camino del autoconocimiento. Estudié medicina en la Universidad de Buenos Aires mientras devoraba fascinada textos de tradiciones antiguas. Durante 10 años me formé en eutonía, yoga, meditación y Ayurveda sintiendo cómo se ampliaba mi percepción tanto del mundo interno como externo.

Desde que me animé a desterrar el aparente mandato todopoderoso del deber ser y empecé a escuchar la voz de mi corazón, la vida no deja de sorprenderme con los más maravillosos regalos.

No siento haber llegado a ningún lugar pero cada vez me da más gusto esto de ESTAR VIVA, CREANDO y COMPARTIENDO.

Entiendo que el portal de transformación es siempre el mismo: ESTE INSTANTE.

¿Empezamos?